MESSI, UN ERROR HISTÓRICO

BARCELONA. El Barcelona ha felicitado esta semana a través de sus redes sociales a un jugador del PSG por haber superado a Pelé como máximo goleador sudamericano con la selección de Argentina. La marcha de Leo Messi duele en lo más profundo del corazón barcelonista porque el club catalán ha dejado de estar en el epicentro del mundo futbolístico. Ahora incluso el Barça debe mirar a París o a Buenos Aires. Hoy, el aficionado de Hong Kong, Australia, Malasia, USA o Senegal ha dejado de estar pendiente del Barcelona, ha perdido interés por el club que, gracias a Leo, se convirtió en el club más popular del mundo.

Dejar marchar a Leo Messi, cuando quería quedarse, es el mayor error de la historia del FC Barcelona. Sus consecuencias son inmediatas y se agrandarán con el paso de los años. A nivel deportivo es evidente. El Barça es hoy un equipo mediocre cuya delantera son retales del Leganés, del Sevilla o del City.

Koeman, al que le pueden exigir lo que quieran, sufrirá para convertir a una plantilla sin líderes en un equipo como Dios manda. Ha dejado de ser el favorito indiscutible en LaLiga y el aficionado teme como nunca la visita del Bayern mañana para no revivir viejos fantasmas. El futuro que se presenta es negro pese a que ahora, curiosamente, sí que sale dinero para abordar el fichaje de Olmo.

Y ya que hablamos de dinero, adentrémonos en este aspecto. Rakuten ha decidido dejar el Barcelona este verano. Se acaba el contrato, no está Leo… ¿Para qué seguir? Beko tampoco sigue. Dos sponsors (uno de electrónica) que estaban llamando a la puerta del Barça han dejado de hacerlo desde que se anunció la salida de Leo. Y así puede que haya más que desconozco.

Mientras tanto en París, donde no hace ni un mes que presumen de Messi, ha firmado ya un acuerdo con Dior, EA Sports… y Crypto.com, que pagará 30 millones por año. Todos ellos son recientes, de estas últimas tres semanas. Accord, el actual sponsor, ha anunciado también su deseo de renovar (ahora paga 65). Y hasta aquí es lo oficial. Habrá más opciones que saldrán.

El Barça, además, deja escapar la oportunidad de ligarse de por vida al mejor jugador de la historia porque hoy en día es casi más importante el icono que el club. El mundo recuerda a Michael Jordan mientras que los Bulls han perdido peso en el imaginario colectivo. Y con Messi pasará lo mismo una vez cuelgue las botas. Pero, con su pase al PSG, deja de ser ‘propiedad’ del Barça de por vida. Como tampoco lo será el Balón de Oro que ganará en diciembre (este trofeo ya no estará en el Museu).

Por todo ello, no hay ninguna, ninguna, razón entendible desde el punto de vista azulgrana para echar a Leo Messi. Porque recordemos que a Messi lo han echado alegando razones económicas que solo son comprensibles en un club en bancarrota. Y no lo estaba. Solo estaba en apuros. Si no fuera así, el Barça no se plantearía hoy el fichaje de Olmo.