NUEVA YORK. A pesar de que Novak Djokovic no ha jugado ningún partido desde su derrota en los Juegos Olímpicos contras Pablo Carreño, el serbio es el favorito para llevarse el US Open.
Un triunfo en Nueva York no solo convertiría a Djokovic en el primer hombre desde Rod Laver (1969) en ganar el Abierto de Australia, Roland Garros, Wimbledon y el U.S. Open en el mismo año, sino que le convertiría en el tenista con mayor número de Grand Slams de la historia (21).
“El nivel del tenis bajó también debido al agotamiento, ya sabes, mental y físicamente”, dijo Djokovic en Tokio, donde los tenistas tuvieron que lidiar con temperaturas sofocantes. Afortunadamente para Djokovic, su juego se adapta bien a las pistas duras de Nueva York, su superficie preferida, en la que ha demostrado su poderío desde la línea de fondo.
El serbio ganó por última vez el torneo en 2018 y en 2020 fue expulsado por propinar un pelotazo a una juez de línea.