Podía ser un gran día para Álex Márquez, pero necesitaba que fuera uno de ensueño, en el que una enorme carambola embocara con su título. Pero pudo serlo de pesadilla, acabando por los suelos y, quizá, hasta lesionado en una de las pistas más peligrosas, debido a las continuas ‘reyertas’ en las que se tuvo que ver envuelto frente a pilotos agresivos como Manzi, Nagashima, Lecuona o Baldasarri. El botín fue escaso: un octavo que vale ocho puntos, pero le permite tener todo en su mano -y con mejores cartas- para Sepang.”Hemos estado en peligro mucho tiempo, pero con todo son puntos importantes para el Mundial, seguimos sumando. Nuestros rivales tenían poco que perder y mucho que ganar. Yo sabía que ellos arriesgarían. después de un fin de semana muy complicado, donde hemos sufrido todos, pero nosotros en especial, sacamos unos puntos, acabamos la carrera. Hemos estado en peligro mucho tiempo”, indicó.