NUEVA YORK. Andy Muray no lo tenía nada fácil para progresar en este US Open, porque le había tocado enfrentarse en primera ronda a uno de los mejores del mundo, Stefanos Tsitsipas, tercer favorito. Pero, seguramente, ni él mismo esperaba plantarle tanta cara al griego, al que llevó al límite en los cinco sets que tuvo el partido: 6-2, 6-7 (7), 6-3, 6-3 y 6-4 en 4:49). El británico, 112º del mundo en la actualidad, pagó su bajo ranking, pero saldrá de Nueva York con la esperanza de que puede ser capaz de competir contra los top del circuito en las grandes ocasiones.
Puede que no sea consuelo para Sir Andy, campeón del torneo en 2012, a quien le siguen faltando detalles para poder aprovechar las situaciones favorables que se le presentan en los partidos. A Tsitsipas le salvaron su clase y los 19 saques directos que puso en juego. El US Open le ha costado históricamente. De hecho, no ha pasado de la tercera ronda en sus tres anteriores participaciones. Esta vez intentará seguir adelante contra el francés Mannarino.