YULIMAR SIGUE POR LAS NUBES

LAUSANA. Yulimar Rojas sigue en las nubes. “Está mejor casi que en Tokio”, decían desde su entorno. Y en el estadio La Pontaise de Lausana, en una fría tarde (18 grados), poco propicia para el salto, volvió a volar. La venezolana ganó el concurso de triple salto, pero eso no es novedad. Su récord mundial es 15,67, hecho en la final olímpica. Y el anterior era 15,50, de Inessa Kravets en 1995. Yulimar saltó en esta Diamond League más allá de esa distancia, firmó 15,52 (con viento legal +0,6) y 15,56 ilegales (+3.5). Ya tiene las dos mejores marcas de la historia y las tres mejores de todos los tiempos en cualquier condición.

A sus 25 años, Yulimar ha decidido hacer un gran sacrificio. En lugar de marcharse a Venezuela para celebrar la medalla de oro olímpica con su familia y su gente de Barcelona, se ha quedado en Guadalajara. En el calor de la Alcarria en agosto, en el estadio Fuente de la Niña, ha seguido machacándose. Bajo el volumen de su atronador altavoz JBL y la bachata y la cumbia, han caído innumerables multisaltos, pesas, velocidad… Iván Pedroso, su entrenador, no da tregua. Si quieren seguir la temporada, van a por todas. Y así se demostró. Yulimar sigue rápida, flexible, inalcanzable para sus rivales…

Su serie fue brutal: 15,56 (+3.5), nulo, 15,42, 15,52, paso y el salto final: 15,11. Porque, aunque batiera el récord de triple de la Diamond League, Yulimar podría no haber ganado. Ahora las tres mejores del concurso se la juegan en un último salto, algo que no permite arriesgar tanto como quisieran a las atletas. Por eso, Rojas ‘aseguró’ con 15,11. Porque está en otra dimensión para sus rivales. Ricketts se quedó en 14,52 y Minenko en 12,62 (había saltado 14,47 para entrar en la final a 3). Otro planeta…

Porque una vez conseguido el oro olímpico y el récord mundial Yulimar Rojas asegura que sigue “con hambre”. Su nueva meta está fijada: “Quiero ser la primera mujer que salte más de 16 metros en triple salto. Lo tengo hablado con Iván y creemos que es algo posible”. Por eso, en este 2021 se ha vuelto una superatleta. Más fina de forma que nunca, que cuida la alimentación al máximo, que descansa… Que hace sacrificios.

“Siento que estoy en muy buena forma. Ahora vuelvo a España, sigo entrenando bien y mantengo la concentración antes de volver a Zúrich (9 de septiembre). Ahí creo que puedo batir el récord mundial”, decía Yulimar, que vive en las nubes. Luego llegarán las celebraciones…