El vicepresidente del Comité Olímpico Internacional (COI) Juan Antonio Samaranch Salisachs aseguró este miércoles que “por ahora no peligran los Juegos de Tokio”, a causa de la epidemia del coronavirus.
“Hemos suspendido muchas pruebas de invierno en China, pero estamos a la espera de ver lo que pasa. Los Juegos de Tokio están muy lejos”, afirmó.
amaranch hizo estas declaraciones en el Círculo Ecuestre de Barcelona, donde dio una charla sobre las posibilidades de la candidatura de Pirineos Barcelona de organizar los Juegos Olímpicos de Invierno de 2030.
Samaranch dijo al respecto que esta candidatura “no tiene menos posibilidades que ninguna otra. Aquí ya han venido técnicos de todas las federaciones internacionales de deportes de invierno, han visto el proyecto, han visitado las instalaciones y el territorio y no hay ningún motivo para pensar que Pirineos Barcelona no pueda organizar unos Juegos de primerísimo nivel”.
Junto a Barcelona, han mostrado su interés por organizar los Juegos de 2030 Salt Lake City (Estados Unidos), Sapporo (Japón), Oslo (Noruega) y Estocolmo (Suecia). Y, aunque Samaranch cree que “no se puede descartar” a ninguna de ellas, considera que el que tiene mayor potencial es el proyecto nipón.
“Sapporo es la primera candidatura que ha dado un paso adelante, y gobierno, comité olímpico, ciudadanía y empresa privada ya llevan tiempo trabajando alineados”, apuntó.
Sin embargo, para el vicepresidente del COI, Barcelona cuenta “con la ventaja de que los Pirineos son vírgenes desde el punto de vista olímpico”.
“Es un territorio tradicional de los deportes alpinos donde todavía no se han hechos unos Juegos Olímpicos, y a muchos miembros del COI y muchas federaciones internacionales les gustaría desarrollar y potenciar sus actividades en los Pirineos”, afirmó.
El COI tiene 2023 como fecha límite para designar la sede de los Juegos Olímpicos de 2030, aunque probablemente lo anuncie antes de esa fecha si finalmente se concreta una propuesta que considera irrechazable. Por eso, Juan Antonio Samaranch cree que 2020 “es un año crítico para tener listo el proyecto” que debe presentarse ante el COI.
Para Samaranch hay dos factores claves para conseguir que los Juegos se celebren en Pirineos-Barcelona: la unidad política y el legado que deben dejar en el territorio.
“Tenemos que explicar a todo el mundo que esta es una apuesta segura. El Estado, la Generalitat, el ayuntamiento y el territorio tienen que ser capaces de salvaguardar el proyecto de las batallas políticas. En los Juegos Olímpicos de Barcelona todas las instituciones remaron en la misma dirección, y creo que, en este caso, también todas están trabajando en esa misma línea”, destacó.
Sin riesgo económico
Entre los obstáculos, el vicepresidente del Comité Olímpico Internacional no ve ninguno económico: “Organizar unos Juegos de Invierno cuesta unos 1.500 millones de dólares. El COI da a la candidatura que resulte elegida 950 millones, otros 300 o 350 millones de dólares salen del ‘ticketing’ y otros 300 o 350 millones de los patrocinadores locales y del ‘merchandising’. La cuenta de resultados, si no da beneficios, va a salir equilibrada“.
Más allá de los requisitos técnicos, las infraestructuras, la logística y la estabilidad política, el COI exige que la celebración de unos Juegos deje una herencia destacada en el territorio donde se hayan disputado.
“Lo más importante de hoy en día es el legado. Sin una propuesta sobre qué pasará después, sobre cuál será el futuro de esas infraestructuras y de ese territorio es imposible que se den unos Juegos”, concluyó Juan Antonio Samaranch.