Jon Rahm es la gran estrella del Acciona Open de España 2021 que acoge por séptima vez el Club de Campo Villa de Madrid. Bajo el lema ‘Emisiones bajo par’, el torneo aspira a ser ejemplo de evento sostenible en una edición en la que el golfista de Barrika, de 26 años, busca reeditar victoria y sumar tres, las mismas que Severiano Ballesteros.
“Es la primera vez que estoy en España desde 2019 y me emociona. Volver a jugar ante el público español me hace mucha ilusión”, explica Rahm. Siempre tan cercano y accesible, el vasco extiende su sonrisa al hablar de su mejor victoria del año, su hijo Kepa: “Está enorme. Tiene seis meses y es muy grande. Está ya a punto de empezar a gatear… espero no perdérmelo”.
Rahm, que ya ganó las dos últimas ediciones del Open de España (en 2020 no se celebró por la COVID-19), recuerda sus primeras veces en este campo: “Con la Blume no vine nunca, pero sí con mi aita (padre). Hace dos años fue estupendo y ojalá pueda repetir ese mismo juego esta semana”. El español reconoce que 2021 está siendo un año muy intenso, pero el balance final es bueno: “Cuesta creer que desde el Memorial sólo hayan pasado cinco meses. Después gané el US Open, me perdí los Juegos de Tokio, la nueva experiencia de ser padre, la Ryder Cup… Lo bueno ha sido más que lo malo, pero he sufrido esto igual que todos”.
Estar en la cúspide del ranking es un logro increíble, pero Rahm verbaliza que las cosas no llegan por casualidad: “Siento mucho orgullo de ser número uno. Como competidor hay que tener esa confianza en sí mismo. Trabajo para ser mejor cada día. Lo he dado todo en el camino y si no hubiera llegado también estaría contento. No he llegado aquí por magia sino por trabajo y humildad”. Y recuerda: “Creérmelo me lo he creído siempre. Lo corroboré cuando acabé 5º en 2015 como amateur en Phoenix. Ese resultado me dio la confianza y la reafirmación de mi nivel. Sabía con datos que era capaz, lo que ya pensaba yo ya anteriormente. Por eso luego empecé como empecé en el campo profesional”.
Sin embargo, pese al éxito y la repercusión Rahm conserva su esencia, la humildad. “No soy consciente ni me doy cuenta de si soy un referente del deporte en España porque no vivo aquí. Me lo dicen mis padres, mis amigos… y empiezo a ver que puede ser verdad. Ayer salí del hotel a dar un paseo y alguien me reconoció a los 30 segundos. Y me sorprendió”, afirma. Sobre qué espera en el Open de España, Jon contesta con humor: “¿Resultado para ganar esta semana? Espero que lo que yo haga sea el resultado para ganar”. Y enumera sus hoyos favoritos del campo: “El hoyo 17 es muy bueno. Es un par 3 con un green muy pequeño en el que hay que ser muy certero para tener opción de birdie. También me gustan mucho las salidas en altura del 1 y el 13″.
Antes de salir al campo, toca resumir el tema de la Ryder Cup de Wisconsin con la rotunda victoria de los norteamericanos: “Lo que haya hecho EE UU en la Ryder ha funcionado. Creo que vamos a tener ediciones futuras muy disputadas y esperemos poder ganar nosotros en Roma. El vínculo de familia que se crea es enorme y aunque el resultado no fue el que queríamos jugar con Sergio fue muy divertido. Ganar un hoyo representando a Europa es excepcional”. Y aprovecha para opinar sobre el desembarco de la versión femenina en 2023: “Que la Solheim venga a España es una gran noticia y me alegra mucho. Yo empecé a jugar al golf por la Ryder del 97 y estoy aquí por ella. Seguro que el golf femenino tiene un gran impulso después”.