JLa Jolla, CA, EEUU.- Jon Rahm se sentía a los tres en el 121 ° U.S. Open en Torrey Pines, su hogar lejos de casa desde que capturó su primera victoria en el PGA TOUR en el Farmers Insurance Open 2017. Sus padres estuvieron presentes. Su esposa y su bebé estaban allí. Había visto a su amigo Phil Mickelson ganar el Campeonato de la PGA y recibió luz verde para salir de la cuarentena después de dar positivo por COVID-19 en el Memorial Tournament presentado por Workday dos semanas antes.
Todo estaba alineado. En lugar de dejar que los bogeys lo detuvieran, Rahm, de 26 años, mantuvo la cabeza en alto, y cuando llegó el momento de aprovechar el torneo, lo hizo con birdies curvos de izquierda a derecha en el 17 y el 18.
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“Era algo que sabía que podía hacer”, dijo. Aquí hay cinco historias que quizás se haya perdido del Abierto de Estados Unidos.
1. Jon Rahm no dejó ninguna duda Rahm, quien se movió al No. 1 del mundo y al No. 2 en la FedExCup, ya parecía el mejor jugador del mundo en la semana.
Había acumulado una ventaja de seis tiros a través de 54 hoyos en el Memorial antes de tener que retirarse después de recibir un resultado positivo de la prueba COVID-19, y después de salir de la cuarentena siguió siendo el favorito antes del torneo a pesar del inevitable óxido.
Ahora, sin embargo, no hay duda de que está jugando mejor que nadie en el juego. Se convirtió en el primer jugador de España en ganar el U.S. Open y el cuarto jugador español en ganar un major después de Sergio García, José María Olazábal y Seve Ballesteros.
Y su sexta victoria en el PGA TOUR se produjo en el sitio de su primera, en el Farmers Insurance Open 2017.
Eso, dijo Rahm después, explicaba la victoria y cualquier otra cosa. Le propuso matrimonio a su esposa Kelley en una caminata al norte del campo, y ella amaba La Jolla incluso antes de conocerse.
“Este es muy, muy increíble, muy difícil de creer”, dijo Rahm, el primer jugador en ganar dos veces el Premio Ben Hogan como el mejor colegiado de la nación (Estado de Arizona, 2015-16).
“Que esta historia se puede redondear y terminar tan bien. Casi se siente como si fuera una película que está por terminar y me voy a despertar pronto. Con el revés que tuve hace un par de semanas, terminar así, es increíble. Amo a Torrey Pines y Torrey Pines me ama a mí “.