Por: Diego Castillo
El sábado pasado, Rafael Nadal concluyó su participación en el Internazionali BNL d’Italia, tras perder en la segunda ronda frente a Hubert Hurkacz por 6-1, 6-3. Más allá del resultado y las sensaciones, el tenista español ofreció una primera reflexión que refleja el ADN que lo ha caracterizado a lo largo de su carrera.
“Es importante aceptarlo. Fue un día difícil para mí en todos los aspectos, porque me sentía más preparado de lo que mostré”, admitió el diez veces campeón del ATP Masters 1000 de Roma en la sala de prensa. “Eso me deja una sensación negativa, porque a pesar de sentirme mejor, no pude demostrarlo en la cancha”.
Sin embargo, como ha demostrado a lo largo de su carrera, se niega a rendirse ante la adversidad y cuando le preguntaron sobre su futuro, específicamente sobre su próxima participación en Roland Garros en París, dejó a un lado la decepción por la derrota para responder con determinación.
“Hay dos opciones”, comenzó a reflexionar. “Probablemente una sería decir: Bien, no estoy listo, no estoy jugando lo suficientemente bien. Entonces sería el momento de decidir no jugar en Roland Garros”, explicó antes de agregar: “La otra opción es aceptar cómo me encuentro hoy y trabajar de la manera adecuada para intentar llegar de forma diferente dentro de dos semanas”.
“A día de hoy, la decisión no está clara en mi mente”, aclaró rápidamente. “Pero si debo expresar mis sensaciones y si mi mente se inclina más hacia una opción u otra, diré que estaré en Roland Garros y daré todo de mí”.