Para Rob Manfred y la MLB tumbarle el pulso a Tony Clark en las negociaciones ha sido fácil, tan así que en lugar de un sindicalista el ex pelotero y su equipo de trabajo es visto como un socio que negocia en desventaja.
Las letras pequeñas que Clark no entendió en el actual acuerdo laboral han llevado a los jugadores a bajar de un 57% del total de ingresos de la liga como pagos en 2015 hasta un 39% en 2019, en un tramo en que la caja de MLB no ha dejado de crecer hasta los US$10,300 millones en 2019.
Con un sindicalista tan dócil, Grandes Ligas ha planteado cambiar el lenguaje de lo acordado en marzo pasado con los jugadores cuando estalló el brote del COVID-19. Este martes enviará una propuesta distinta con el fin de crear una hoja de ruta que permita jugar béisbol este año.
Sin embargo, esta vez Clark y los peloteros no estarían dispuestos a aceptar la reducción salarial tan fácilmente, lo que augura intensas conversaciones para salvar la campaña 2020.
El 26 de marzo, el acuerdo de “buena fe”, estableció que los jugadores perderían entre US$3,478 y US$ 222,222 por partido recortado a un calendario de 162 juegos. Si no se juega la campaña los peloteros recibirán US$170 millones en lugar de casi US$4,000 millones, pero 2020 contaría como un año normal para fines de tiempo de servicio.
Pero ahora la MLB quiere renegociar esas condiciones. La liga recibió ayer el visto bueno de los dueños para plantear a los jugadores otorgarles el 50% de los ingresos que tengan en una campaña que se iniciará sin público en las gradas, de donde saldrían los pagos de salarios.
La MLB estima que jugar con las tribunas vacías le quitaría cerca del 40% de los ingresos, desde la boletería hasta el pago de parqueos, ventas de mercancías y alimentos dentro de los parques.
El sindicato ha rechazado la idea de que ese planteamiento pueda representar un nuevo recorte salarial.
Los equipos comenzarían a entrenarse a principio de junio y la campaña se iniciaría el 4 de julio, con calendario de 80 partidos.
Clark, que devenga un salario de US$2 millones como jefe del sindicato, comenzaría a discutir hoy la propuesta con su equipo para fijar posición, una que puede prolongar los planes de un regreso del béisbol entre el primero y cuatro de julio.
Según el borrador que se enviará a los jugadores los equipos solo jugarán contra oponentes en su división y la división geográfica de la otra liga. Por ejemplo, los Yankees jugaría solo contra sus oponentes del Este de la Americana y el Este de la Nacional.
En el plan de los dueños se amplía la postemporada de 10 equipos a 14 equipos, con una ronda extra de comodines. También votarán si se debe implementar el bateador designado en el Viejo Circuito, necesario ahora que los interligas constituirán aproximadamente el 40% de los juegos.
El roster activo pasaría de 26 a 30 jugadores, con otros 20 hombres disponibles de los mejores jugadores de ligas menores.