BERGAMO. El esloveno Tadej Pogacar (UAE), doble campeón del Tour de Francia, ganó este sábado la segunda ‘clásica monumento’ de su carrera, al imponerse en Il Lombardía, con un recorrido de 239 kilómetros entre Como y Bérgamo.
Pogacar ganó al esprint al italiano Fausto Masnada (Deceuninck Quick Step) y acabó la prueba en seis horas, un minuto y 39 segundos, lo que le permitió añadir la edición número 115 de Il Lombardía a su palmarés, en el que también está la Lieja Bastoña Lieja de este año.
El británico Adam Yates (Ineos) cerró el podio, al entrar a 51 segundos de Pogacar, en un día negativo para el esloveno Primoz Roglic (Jumbo-Visma), quien entró cuarto, fuera del podio, seguido por el español Alejandro Valverde (Movistar), quinto.
A sus 23 años, Pogacar puso la guinda a una temporada extraordinaria, en la que ganó dos ‘monumentos’ y una gran vuelta, una hazaña que no se registraba desde 1973, con el belga Eddie Merckx como protagonista.
Este sábado en la norteña región Lombadía no faltó la habitual fuga inicial. Esta vez fueron el francés Thomas Champion (Cofidis, Solutions Crédits), los belgas Jan Bakelants (Intermarché – Wanty – Gobert Matériaux), Victor Campenaerts (Team Qhubeka NextHash) y Tim Wellens (Lotto Soudal), el australiano Chris Hamilton (Team DSM), los italianos Mattia Bais (Androni Giocattoli – Sidermec), Davide Orrico (Vini Zabù) y Andrea Garosio (Bardiani-CSF-Faizanè), el esloveno Domen Novak (Bahrain – Victorious) y el eritreo Amanuel Ghebreigzabhier (Trek – Segafredo) quienes buscaron la gloria.
Atacaron al comienzo de la prueba y lograron una ventaja máxima de seis minutos y medio, aunque nunca tuvieron reales opciones de llegar escapados a la meta y fueron alcanzados por el pelotón a cincuenta kilómetros de Bérgamo.
Pogacar dio muestra de su poderío en la subida al Passo di Ganda, a unos 35 kilómetros de la meta, y se escapó del grupo con un ataque potente y autoritario, pero el doble campeón del Giro de Italia sufrió mucho en la bajada siguiente.
Se arriesgó a caer en hasta dos ocasiones, rozando el muro de la carretera, y Masnada, corredor nacido en Bérgamo, que conocía perfectamente esa zona, fue protagonista de una excelente acción para alcanzarle a 16 kilómetros del final.
En el pelotón, Alejandro Valverde dio muestra de una buena condición y estuvo al lado de Julian Alaphilippe, Michael Woods o Adam Yates, con un retraso de 45 segundos a falta de cinco kilómetros para el final.
Pogacar y Masnada llegaron juntos a la escalada final, con destino Bérgamo alta, con pendientes que tocan el 12 %, intercambiando miradas y señales, mientras que el pelotón iba perdiendo sus opciones de pelear por la victoria.
El italiano, apoyado por los aficionados locales, intentó mantenerse pegado hasta el final, pero Pogacar, un maestro en este tipo de finales, impuso su ley para poner la guinda a una temporada histórica.