Generoso Castillo
Roma, Italia.-En un duelo completamente andaluz contra Ruiz/González, Paquito y el Lobo se impusieron por 7-5, 6-3, jugando un padel brillante y concediendo muy poco. El cariño de Roma podría haberles dado el impulso que buscaban, justo en vísperas de una semifinal impresionante contra los números uno Coello/Tapia
Es realmente cierto que para sacar la mejor versión de la pareja Navarro/Lebrón se necesitaba el BNL Italy Major, el torneo amado por todos. Porque en 2024, nunca habían jugado un partido de este nivel, encontrando a menudo más dificultades de lo esperado. Sin embargo, en un Pietrangeli lleno, ganaron el duelo andaluz contra Alex Ruiz y Momo González, derrotándolos con un 7-5, 6-3 de paciencia y superioridad. Un resultado para nada seguro, considerando el valor de sus rivales y también la actuación de Paquito y el “Lobo” en su debut en Roma, con más sombras que luces. Al parecer, la cómoda victoria del día siguiente les brindó la confianza que necesitaban.
En 48 horas, los ex números uno se transformaron en dos jugadores diferentes, capaces de divertirse tanto como para sonreír entre punto y punto. ¿Falta de respeto? Todo lo contrario. Es su manera de ser y un ingrediente valioso para su química, porque para poder ganar, o acelerar con éxito en las fases cruciales como lo hicieron hoy, primero necesitan estar bien juntos. Aún quedan algunos detalles, como la pequeña distracción que en el último juego les hizo conceder (de 40-15) el primer punto de quiebre del partido, pero esta es la pareja Navarro/Lebron que el público esperaba desde hace tiempo.
La impresión es que la versión de los dos españoles vista el viernes puede permitirles competir incluso contra los números uno Arturo Coello y Agustin Tapia, quienes pasaron por 7-5, 6-4 en el Central contra Mike Yanguas y Javi Garrido. En los tres partidos jugados hasta ahora en Roma, los más fuertes del mundo aún no han logrado impresionar, lo que alimenta las esperanzas de Paquito y Lebron. Pero, si hay una pareja que sabe elevar su nivel cuando es necesario, esos son precisamente Tapia y Coello. Roma ya los ha visto hacerlo en 2023.