BOSTON. Sin el BIG 3, los pilares de Europa, al Viejo Continente le bastó para darse un festín en el TD Garden de Boston, la cancha de los Celtics, y volver a llevarse la Laver Cup (14-1 en el total) ante un equipo del Resto del Mundo con muy poca miga.
Con la victoria del dobles formado por Andrey Rublev y Alexander Zverev sobre Reilly Opelka y Denis Shapovalov por 6-2, 6-7 (4) y 10-3 en el super tie-brek, el marcador llegó a 14-1 (las victorias valían tres puntos el último día) y todo acabó ahí. Europa selló su cuarta victoria en las cuatro ediciones que se han disputado hasta ahora con Medvedev, Tsitsipas, Zverev, Rublev, Berrettini y Ruud. Seis top-ten. Demasiado desequilibrio. El equipo capitaneado por John McEnroe sólo se adjudicó un punto con el dobles formado por John Isner y Denis Shapovalov el primer día.
En la grada, el ‘cerebro’ de la competición, Roger Federer, asistió a la victoria de Europa y habló también sobre su lesión de rodilla que le mantiene con muletas. “Volver a la pista de tenis va a llevarme unos cuantos meses”, admitió. “No hay prisa, ahora estoy en buena posición y lo peor ha pasado”, explicó. La próxima edición, en 2022 en Londres, espera contar con Federer… y con más igualdad.