LOS ANGELES. Andy Murray parece vivir una tercera o cuarta juventud en este torneo de Indian Wells tras sus dos primeros partidos. Enorme, mayúscula, batalla ante Carlos Alcaraz de más de 3 horas para acceder a la tercera ronda del cuadro de Indian Wells. Tiró de casta, orgullo, veteranía y resiliencia para doblegar el ímpetu e ilusión de un Alcaraz que no supo llevar el duelo a su lado cuando más de cara lo tenía. Victoria del escocés por 5-7, 6-3 y 6-2 para medirse a Brooksby o Zverev en la tercera ronda.
Vaya primer set que nos iban a brindar Andy Murray y Carlos Alcaraz. De un guoion absolutamente imprevisible, con giros continuos, una noria completamente. Varios partidos dentro de un solo set. En el arranque, mucho mejor, infinitamente mejor el escocés, muy centrado, sólido, sin fallar. Alcaraz tremendamente desdibujado, irreconocible, visiblemente nervioso. Murray gozaba de un 0-40 con 3-0 arriba para ponerse con doble ruptura. El bravo y joven tenista español se escapaba de esa situación y aguantaba. A partir de ahí, y paulatinamente, el duelo se fue igualando. Ganando solidez Carlos, perdiendo presencia en pista Andy. Alcaraz recuperaba la desventaja para igualar el set.
Con el choque igualado, pero con 5-4 para Murray, el escocés iba a gozar de bola de set a favor. Un resto a la malla echaba por tierra sus aspiraciones. La batalla se alargaba, y cada vez tenía más pinta de que caería del lado del español, mucho más confiado de sus opciones que al inicio. Con 5-5, quebraría de nuevo al británico para ponerse por primera vez por delante en el marcador y sacar para set. No le temblaría el pulso y cerraría tras más de una hora un primer parcial intensísimo y donde se había visto de todo.
La batalla del segundo set tuvo los papeles cambiados. Mucho mejor Alcaraz al inicio, aprovechando la inercia ganadora de la primera manga. Demostrando mucha inteligencia, seleccionando los tiros ganadores, teniendo paciencia, sabiendo rematar cuando tocaba. A Murray se le estaba haciendo cuesta arriba el arranque del set, sufriendo en cada turno de saque para mantenerse a flote. Pero el escocés y su resiliencia es de sobra conocida.
Tras salvarse de esas escaramuzas, adquiriría nuevos aires y un Alcaraz ciertamente frustrado bajaría el pistón para ceder su saque y perder el ritmo que llevaba. Mucho carácter de Murray, con ‘ace’ por debajo a lo Kyrgios incluido para agigantarse. El set iba a ser suyo por 6-3, con ya más de dos horas de juego en la pista 2 de Indian Wells. Lo tuvo Carlos para irse en el marcador, pero Murray es mucho Murray. Aunque haya tenido que ganar un set con solo dos golpes ganadores, incluyendo su saque directo por debajo.
Se desinfló Alcaraz en el set definitivo
¿Cómo estarían ambos ‘púgiles’ en el asalto definitivo? De nuevo, las inercias iban a ser claves. Esta vez era el turno del del escocés. ‘Break’ de entrada para marcharse en el marcador. Alcaraz estaba acusando un segundo set que sentía mucho más suyo de lo que acabó siendo. Murray tirando de sus 34 años, de su veteranía, de sus galones, para mandar en la pista, contener sus errores, y provocar los de un Carlos Alcaraz que se iba disolviendo. Una segunda pérdida de su saque parecía ser la puntilla a un partido durísimo que sin embargo se le estaba escapando ante un renovado Andy Murray, recordando batallas del pasado glorioso que ha tenido. Parón médico por una herida en el pie para Alcaraz, tras lo cual la desconexión con su raqueta prosiguió. Murray remataba por 6-1 el set final poniendo el broche a una gran remontada y una gran batalla.