PARIS. Jacques Rogge, presidente del Comité Olímpico Internacional entre 2001 y 2013, falleció hoy a los 79 años. Cirujano ortopédico, exjugador de rugby internacional por Bélgica y participante en tres Juegos (1968, 1972 y 1976) en vela, sucedió a Juan Antonio Samaranch como octavo mandamás de la institución, puesto que dejó tras doce años para dejar paso a Thomas Bach.
Bajo su presidencia, Madrid optó a los Juegos de 2012, 2016 y 2020 que se fueron a Londres, Río y Tokio, respectivamente. Precisamente, como su mayor legado dejó la primera edición en Sudamérica, que resultó un fiasco de organización y económico para la ciudad brasileña, con episodios de corrupción incluidos. Tras salir de la presidencia el COI inició un proceso de simplificación de la elección de sedes (Agenda 2020) para eliminar los dolorosos y costosos procesos de candidatura.
Rogge creó los Juegos de la Juventud para impulsar el movimiento y dar cancha a nuevos deportes y luchó sobre todo contra el dopaje en colaboración con la Agencia Mundial Antidopaje. La congelación de muestras y posteriores reanálisis de las ediciones de Pekín 2008 y Londres 2012 desenmascararon a muchos tramposos.
“Fue un feroz defensor del deporte limpio y luchó incansablemente contra los males del dopaje”, recordó Bach en una nota del COI.