Con el béisbol en pausa, el dominicano Manny Acta está junto a su familia en su casa en la Florida durante el mes de abril por primera vez en 34 años. Pero para el veterano coach de los Marineros, la familia se extiende mucho más lejos de su propia casa.
Acta, de 51 años, siempre se ha mantenido en un estrecho contacto con su familia en la República Dominicana, donde se crio en San Pedro de Macorís. Incluso ahora, mientras trabaja como coach de la tercera base de los Marineros durante la campaña de Grandes Ligas, pasa la temporada muerta como vicepresidente y gerente general de las Estrellas Orientales en LIDOM.
Aunque Acta pasa partes de cada día contactando a distintos jugadores y técnicos de los Marineros para asegurarse de que estén bien durante este parón por culpa del COVID-19, también está preocupado por su gente en la República Dominicana mientras ellos trabajan para obtener los ventiladores, máscaras e implementos médicos para lidiar con la pandemia.
Acta ha tratado de divulgar el mensaje de la importancia del distanciamiento social y de cumplir el toque de queda en Dominicana, donde a los ciudadanos les están pidiendo que no salgan de sus casas después de las 5 p.m.