BEIJING. 2016 fue el año de consagración de Ma Long. El año pasado el jugador chino consiguió finalmente el ansiado título mundial, pero este año le tenía un desafío más grande: los Juegos Olímpicos de Rio 2016. El campeón mundial logró el sueño olímpico, pero no fue un camino fácil.
El 20 de octubre de 1988 nació Ma Long en Anshan, provincia de Liaoning. Al igual que sus padres, el jugador chino nació en el año del Dragón, según el Horóscopo Chino, y por esto es apodado “el Dragón”. Además, Lóng en chino significa dragón que está asociado con el poder y la majestuosidad. Por esto, ha sido un símbolo utilizado por emperadores chinos y poderosas figuras de ese país.
Sin duda, Ma Long representa las características de este animal mitológico; sin embargo, al parecer estas estuvieron escondidas en su niñez y adolescencia.
En su niñez, el campeón olímpico es descrito como tímido y que prefería leer libros en vez de hacer amigos. A los 5 años, Ma Long comenzó a jugar tenis de mesa porque su padre Ma Yujun quería que estuviera en forma para evitar lesiones.
A los 13 años, el jugador chino esperaba entrar al equipo provincial de Liaoning, pero no fue aceptado. Sin embargo, la suerte estaba de su lado, ya que llamó la atención de otro entrenador y fue aceptado en la Escuela Deportiva Xicheng Beijing. Cuando a Guan Hua’an, quién lo llevó a la capital china, le preguntaron cómo era Ma Long a esa edad, el señaló: “No le gustaba hablar, pero siempre sonreía.”
Ma Long: de sufrir bullying a campeón olímpico
El 20 de octubre de 1988 nació Ma Long en Anshan, provincia de Liaoning. Al igual que sus padres, el jugador chino nació en el año del Dragón, según el Horóscopo Chino, y por esto es apodado “el Dragón”. Además, Lóng en chino significa dragón que está asociado con el poder y la majestuosidad. Por esto, ha sido un símbolo utilizado por emperadores chinos y poderosas figuras de ese país.
Sin duda, Ma Long representa las características de este animal mitológico; sin embargo, al parecer estas estuvieron escondidas en su niñez y adolescencia.
En su niñez, el campeón olímpico es descrito como tímido y que prefería leer libros en vez de hacer amigos. A los 5 años, Ma Long comenzó a jugar tenis de mesa porque su padre Ma Yujun quería que estuviera en forma para evitar lesiones.
A los 13 años, el jugador chino esperaba entrar al equipo provincial de Liaoning, pero no fue aceptado. Sin embargo, la suerte estaba de su lado, ya que llamó la atención de otro entrenador y fue aceptado en la Escuela Deportiva Xicheng Beijing. Cuando a Guan Hua’an, quién lo llevó a la capital china, le preguntaron cómo era Ma Long a esa edad, el señaló: “No le gustaba hablar, pero siempre sonreía.”
En la prensa china, se señala que el campeón mundial tampoco hablaba mucho con sus padres. Ambos trabajaban y cuando lo iban a visitar a Beijing, solo les decía: “oh, llegaron” o “ya se van”. Esta personalidad introvertida le trajó problemas en sus primeros días en Beijing.
Su entrenador Guan Hua’an confesó: “algunos jugadores mayores le hacían bullying. Ellos hacían que Ma Long les comprara cosas y lavara su ropa, calcetines y zapatos. Él se aguantó todo eso y nunca se quejó conmigo.”
El mismo entrenador también señaló que su expupilo también tenía un mal genio y que fue castigado muchas veces por sus enojos. No obstante, Ma Long superó sus primeros años en Beijing y el estricto entrenamiento para entrar en el equipo chino.
Tampoco fue fácil su camino hacia el título mundial. El jugador chino fue semifinalista en Yokohama 2009, Róterdam 2011 y París- Bercy 2013, y se rumoreaba que sus oportunidades de acababan en el equipo chino.
Para la medalla de oro olímpica, Ma Long también tuvo que esperar un tiempo. Esperaba ser nominado a Beijing 2008, pero todavía no era su tiempo. Para Londres 2012, su ausencia en el evento singles fue una gran decepción para sus fanáticos pero serían recompensados cuatro años después.
En Rio 2016, Ma Long llegó como el campeón mundial y número uno del mundo, y respondió a su favoritismo con una contundente victoria ante Zhang Jike en la final. Así el tímido niño del equipo provincial de Beijing se convirtió en el mejor jugador del mundo.