AUSTIN. El Gran Premio de Estados Unidos de este fin de semana en el Circuit of Americas de Austin reunió a 400.000 espectadores, 140.000 de ellos este domingo día de la carrera, una cifra que supera los 135.000 asistentes a las 500 Millas de Indianápolis en mayo, el mayor evento deportivo en Estados Unidos desde el inicio de la pandemia.
Mientras la Indycar o la Nascar se llevan la palma en cuanto a la popularidad del Motorsport en Estados Unidos, nunca la Fórmula Uno ha terminado de enganchar, los diversos anteriores propietarios de los derechos de este deporte han ido colando el Gran Premio con calzador sabedores de la importancia de este mercado, pero no terminaron de conectar. Aunque no hay pilotos estadounidenses, el deporte es propiedad desde 2017 de la empresa estadounidense Liberty Media, que ha apuntado a América como un área clave de crecimiento.
42 son los Grandes Premios de Estados Unidos que ha habido en el campeonato de la F1, pero sin mucho afán de continuidad: Un primer periodo de 1959 a 1975 y luego un paréntesis hasta 1984, pero duró solo la viabilidad del proyecto hasta 1991 con un periplo por Dallas, Detroit y Phoenix. Otro parón hasta el periodo 2000-2007 en el circuito de Indianápolis, con el infame recuerdo de una carrera de seis coches en 2005 que hizo tanto daño a la reputación de este deporte. Y en este último período parece que ese está asentando ya de forma ininterrumpida, desde 2012 en Austin y con doble Gran Premio en suelo estadounidense para 2022, en Austin y Miami y se habla de una futura expansión a Las Vegas.
«Parece que esta es nuestra aceptación en los Estados Unidos», dijo Hamilton, cinco veces ganador en Austin, mientras observaba las escenas después de la carrera. «Espero que tengamos más carreras aquí y que el deporte siga creciendo porque se nota lo grandes que son los aficionados aquí», dijo el vigente campeón y segundo del Mundial 2021.
Muchos también atribuyen esta popularidad a la serie documental de Netflix «Drive to Survive», que está rodando la cuarta temporada.
«Creo que Netflix ha sido excepcional para la Fórmula 1. Ha impulsado una base de fans más joven, ha impulsado una base de fans mucho más grande. Realmente ha tenido un impacto en Estados Unidos», ha declarado el estadounidense propietario del equipo McLaren, Zak Brown.
«Creo que está haciendo lo que a nosotros, como deporte, nos gustaría que hiciera, que es atraer a un montón de nuevos aficionados. Creo que ha tenido un gran éxito».