Robert Kubica se pondrá de nuevo al volante del Alfa Romeo durante la primera sesión de entrenamientos libres del Gran Premio de Hungría este fin de semana.
Kubica ya condujo el coche de Antonio Giovinazzi en la FP1 del Gran Premio de Estiria el pasado fin de semana, pero perderse una sesión tuvo menos impacto para el italiano del que tendrá para Raikkonen, ya que tenía la ventaja de haber hecho la carrera de Austria la semana anterior en la misma pista.
El polaco, que debutó en el circuito de Hungaroring con BMW Sauber en 2006, se subirá al C39 de Kimi Raikkonen en el primer libre.
El jefe del equipo, Fred Vasseur, destacó el importante papel que Kubica está desempeñando en mejorar el Alfa Romeo.
“Desarrollar el C39 de forma rápida y eficaz será uno de los aspectos clave en la batalla de la parte media”, dijo Vasseur. “Y Robert es uno de los mayores activos que el equipo tiene de su lado”.
“Hizo un gran trabajo en Austria la semana pasada y estoy contento de tenerle en el coche una vez más”.
“Los datos que proporcionó a nuestros ingenieros son muy valiosos, pero aún queda mucho trabajo por hacer y tener tres grandes pilotos de los que recibir información es una ventaja”.
Por su parte, Kubica comentó: “Conducir uno de estos monoplazas siempre es una sensación increíble y por lo tanto estoy deseando que llegue el viernes. Emociones aparte, no podemos olvidar lo crucial que es el desarrollo de los coches, especialmente en esta comprimida temporada de 2020”.
“El equipo necesita datos, feedback e información valiosa, y para eso estoy aquí. Hicimos un fin de semana productivo la última vez y mi objetivo es ayudar al equipo a dar otro paso adelante en Hungría”