Federer escapa del apuro

El campeón de 20 grandes derrota al italiano Berrettini (7-6 y 6-3, en 1h 18m) y continúa en el torneo, aunque el jueves se medirá a Djokovic en la resolución del grupo que decidirá el pase a las semifinales.

Aun sin estar fino, sino más bien desafinado, Roger Federer es mucho Federer. Tenía el suizo ante sí un cruce a todo o nada contra el italiano Matteo Berrettini, por eso de haber resbalado en la primera jornada, y lo resolvió con más eficiencia que brillo. No está inspirado en este tramo final de la temporada, pero a nada que le funcione el servicio y ofrezca un puñado de destellos ya tiene a la grada inglesa en el bolsillo, porque el de Basilea es el gran seductor de la raqueta. Cumplió este martes (7-6 y 6-3, en 1h 18m) y por lo tanto conserva crédito en el torneo, aunque en la última jornada afrontará un nada apetecible choque con Novak Djokovic, que este noche (21.00, #Vamos) se mide a Dominic Thiem por el pase a las semifinales.
El peso histórico de Federer cayó como un dolmen sobre Berrettini, virtualmente eliminado. El primer día, el italiano (23 años) apenas pudo hacerle cosquillas a Nole, pero esta vez su actuación fue más digna. Se sostuvo hasta el final del primer parcial y en el segundo cedió solo cuando el suizo ya había cogido velocidad de crucero. Le queda ahora el aliciente de lograr la victoria de la honrilla y un objetivo nada despreciable: ser el primer tenista de su país que obtiene un triunfo como maestro. No lo consiguieron ni Adriano Panatta –perdió los tres duelos de 1975 ante Arthur Ashe, Ilie Nastase y Manuel Orantes– ni Corrado Barazzutti –lo mismo ante Eddie Dibbs, Brian Gottfried y Raúl Ramírez–.

Mientras, Federer (38 años) se mantiene en pie. Nunca había perdido RF los dos primeros cruces en un Masters y escapó del apuro con fiabilidad y sin tembleques. Solo en una ocasión, 2008, fue eliminado en la fase de grupos del torneo. No le hizo falta ofrecer un recital, sino simplemente disparar el servicio –78% con primeros y 68% con segundos– y sobre todo la habilidad para salir del pequeño nudo que se formó en la primera manga. De haberla ganado Berrettini, la historia seguramente hubiera sido muy distinta, pero salió airoso Federer y ahora se jugará el pase con Djokovic. El serbio, en pugna con Rafael Nadal por el número uno, podría afrontar el choque ya clasificado.