NUEVA YORK- El tenis de Estados Unidos atraviesa uno de los peores momentos de su historia. Lejos queda ya el legado sobre la pista de históricas figuras del tenis como Jimmy Connors, John McEnroe, Ivan Lendl, Pete Sampras, André Agassi o Andy Roddick en categoría masculina y de Billie Jean King, Chris Evert o Martina Navratilova en categoría femenina mientras Serena Williams intenta volver por sus fueros a sus 40 años tras varias temporadas marcadas por las lesiones.
Por primera vez en la historia desde que existen los rankings ATP y WTA, ningún tenista estadounidense terminará el año en el Top-10 de la clasificación de, al menos, uno de los dos rankings. En el ranking masculino hay que remontarse a la posición número 23 para encontrar al primer tenista clasificado, Taylor Fritz, con 2.050 puntos, y a quien acompañan en el Top-30 John Isner (24º con 1.991 puntos) y Reilly Opelka (26º con 1.936).
El último ejemplo de la debacle del tenis estadounidense masculino se ha podido presenciar en las finales de la Copa Davis donde Estados Unidos compartió grupo con Italia y Colombia y donde el equipo capitaneado por Mardy Fish terminó en última posición perdiendo las dos eliminatorias por 2-1, ganando sólo el dobles ante Italia y el partido individual de Frances Tiafoe ante Nicolas Mejía en el cruce con Colombia.
También es dramática la situación del tenis estadounidense en categoría femenina, que en este 2021 se ha visto visiblemente lastrado por las lesiones de Serena Williams y de Sofia Kenin. De hecho Kenin, ganadora del Open de Australia de 2020 (el último Grand Slam conquistado por Estados Unidos en categoría individual hasta la fecha) es la primera estadounidense en el ranking WTA en el puesto 12 con 2.971 puntos, mientras que Williams ha pagado su inactividad cayendo a la posición 41 con 1.526 puntos.
El equipo femenino estadounidense sí tuvo una actuación más destacada en las finales de la Billie Jean King Cup, donde pese a las bajas de Serena Williams y Sofia Kenin lograron superar la fase de grupos tras derrotar a España antes de caer en las semifinales ante el equipo de la Federación de Tenis de Rusia, a la postre campeona del torneo. Habrá que esperar para ver si en 2022 el tenis estadounidense da un paso adelante y las jóvenes raquetas del país o una nueva tentativa de Serena Williams llevan de nuevo a Estados Unidos al lugar al que, por historia, les pertenece en el mundo del tenis.