Paris, Francia.- Tras su título número 100 ganado el sábado en Ginebra, Novak Djokovic mostró un nivel de juego muy sólido el martes, venciendo a Mackenzie McDonald en tres sets y menos de 2 horas (6/3, 6/3, 6/3). El serbio, que se enfrentará en segunda ronda contra el francés Corentin Moutet, confirma que seguirá siendo un cliente muy serio para esta edición.
Djokovic, 15 seguidos
Tras su lesión de rodilla sufrida el año pasado ante Francisco Cerúndolo, su título olímpico en agosto y el homenaje a Rafael Nadal en el que participó el domingo, Novak Djokovic tuvo por fin una jornada menos emotiva en la pista Philippe-Chatrier. El serbio, serio y diligente, se anotó una increíble decimoquinta victoria consecutiva en tres sets en la primera ronda de Roland-Garros.
¿Su víctima de esta edición de 2025? Un rival al que nunca se había enfrentado antes. Pero McDonald no pudo beneficiarse del elemento sorpresa: desde el principio, su prestigioso homólogo tomó las cosas por el lado correcto y nunca le dio la más mínima oportunidad de salvación.
Con un 77% de puntos a espaldas de su saque (primera y segunda bolas combinadas) y más del doble de tiros ganadores que el estadounidense (32-14), Djokovic solo tuvo un pequeño inconveniente, si se le puede llamar así: el cierre del techo cuando empezó a llover con 5-3 en un primer set que estaba a punto de cerrar.
Un Ginebra-París perfectamente digerido
Por lo demás, fue una autopista hacia la victoria, ya que el serbio solo había concedido una vez en el tercer set, después de salvar tres primeros puntos de (in)break en el 3-2 a su favor en el segundo gracias a tres saques ganadores. Pero perdió su saque cuando ya ganaba 5-2 y cerró sin pestañear en el siguiente juego.
Después de un comienzo complicado de la temporada en tierra batida, confirmó lo que ya había demostrado la semana pasada: su nivel de juego (y motivación) ha vuelto al más alto nivel para este Roland-Garros. Ahora que ha digerido la secuencia Ginebra-París y ha mostrado una buena disposición física, se contará entre los favoritos.
“Jugué un partido sólido, en los tres sets”, confirmó a Lucas Pouille tras su victoria. Sé que puedo jugar mejor pero, en general, estoy contento con mi debut. Siempre es una sensación agradable y una gran emoción volver a Roland-Garros. No sé cuántos Grand Slams me quedan por jugar, así que quiero disfrutarlo al máximo”.
Palabras pronunciadas en francés, que también es una buena manera de prepararse para su segunda ronda, contra Corentin Moutet.