BOSTON. Pasados tres innings del decisivo Juego 4 de la Serie Divisional de la Liga Americana en el Fenway Park el lunes por la noche, los Rays y Medias Rojas se encontraban igualados sin carreras.
Cuando el dominicano Rafael Devers se paró en el plato, ambos equipos se habían combinado para dos imparables. Con dos hombres en base, luego de un sencillo del puertorriqueño Christian Vázquez y un boleto de Kyle Schwarber, Devers dio el primer golpe de la noche, con un jonrón de tres carreras que puso a los Medias Rojas arriba 3-0, en el eventual triunfo 6-5 sobre los Rays, que envió a Boston a la Serie de Campeonato de la Liga Americana.
El cañonazo despertó la ofensiva de Boston, con el quinto jonrón de Devers en su carrera en la postemporada. Sólo el dominicano David Ortiz (17), Jason Varitek (11), el quisqueyano Manny Ramírez (11), Nomar Garciaparra (siete) y Kevin Youkilis (seis) tienen más. Con apenas 24 años, se espera que Devers vaya ascendiendo por esa tabla.
El oriundo de Sánchez, que cumple 25 años el 24 de octubre, ingresó el lunes a otra lista de récords. Sus 20 carreras empujadas de por vida en los playoffs, lo igualan con Andruw Jones por la tercera mayor cantidad para un jugador de menos de 25 años. Con los Medias Rojas avanzando a la siguiente ronda, Devers tendrá la oportunidad de superar al boricua Carlos Correa (24) y el dominicano Albert Pujols (21).
“Apenas cumplirá 25 en unos 10 días”, mencionó el manager puertorriqueño Alex Cora. “Siempre he dicho que hay jugadores jóvenes muy talentosos. Pero este chico sigue siendo joven y ya lo ha hecho todo. Tiene un anillo de Serie Mundial. Ha dominado en octubre y estamos bien orgullosos de él”.
Igual que los Medias Rojas, Devers tuvo un comienzo lento en la SDLA, yéndose de 4-1 en el Juego 1. El quisqueyano lució un poco fuera de timing con su swing. Está utilizando una protección en su antebrazo desde el 26 de septiembre debido a una aparente lesión. Ni Cora ni Devers han confirmado el inconveniente, aunque su manager ha dicho que el cañonero no está “al 100%”. Esas molestias lo han afectado particularmente el swing ante las rectas; el tipo de pitcheo que convirtió en un cuadrangular de tres rayas ante Shane McClanahan de los Rays.
“Que Rafy haya podido disputar 162 [juegos] fue bien importante”, dijo el puertorriqueño Kike Hernández. “La gente ha estado hablando sobre qué le pasa o sobre su salud y todo esto, pero él sigue haciendo su trabajo. Fue bien importante para nosotros y estoy contento de que haya podido tener una jornada como esta”.
En lo que va de postemporada, Devers tiene dos jonrones, seis remolcadas y un OPS de 1.017. En 20 juegos en su carrera en playoffs, el antesalista suma 20 empujadas, con un OPS de .920. Esa veintena de carreras impulsadas lo convierten en apenas el séptimo jugador (con 20 o más años) en llegar a esa cantidad en sus primeros 20 juegos en postemporada – desde 1920, cuando la estadística se impulsadas comenzó a ser oficial.
“Es todo lo que conocemos sobre él desde el 2017. La postemporada, siempre es bueno en esta instancia”, dijo Cora. “Cuando nos enfrentamos a él en el 2017, siempre estaba sonriendo. No había presión y tuvo grandes turnos. Incluso en su último juego aquí dio un cuadrangular dentro del campo ante Ken Giles. Creo que nació para octubre”.
“Lo hizo en el 2018 y ahora de nuevo este año. El último juego de la temporada regular marcó el camino para el equipo. Lo que hizo ahora… fue un gran swing. Estuvo siempre en control toda la noche, con buenos turnos y gran defensa”.
Esas tres carreras fueron gratamente apreciadas en especial por el lanzador venezolano Eduardo Rodríguez, quien se recuperó tras una complicada apertura en el Juego 1. Rodríguez, quien conoce a Devers desde que llegó a las Mayores, no se sorprende por la capacidad del cañonero de responder en momentos importantes.
“Es especial”, mencionó Rodríguez. “Ustedes lo vieron en la última postemporada que disputamos e incluso en esta. Sé que confío en él y sé lo que puede hacer. Si fallas un pitcheo contra él, te la va a sacar del parque”.