Madrid, España.- La crisis del pádel entre los jugadores y el circuito Premier Padel se ha agudizado. La Asociación de Profesionales del Pádel, entidad que reúne a todos los grandes jugadores, ha denunciado que estos se sienten “acosados y atacados” por parte de la Federación Internacional y de Premier Padel. Y no solo eso, si no que han dejado muy claro que no van a dar marcha atrás en su reivindicaciones. La PPA los acusa de convertir el circuito profesional de pádel en un modelo “sin reglas claras, sometido a decisiones arbitrarias y sin unas garantías mínimas de seguridad jurídica”, así como de “poner en riesgo” las carreras deportivas de los jugadores.
El pronunciamiento de la asociación ante el enfrentamiento generado en las últimas semanas tiene lugar después de que los 100 primeros del ranking rechazara participar en el torneo P2 de Gijón y en el de Cancún, que tendrá lugar del 11 al 16 de este mes como protesta por la postura de los dos gestores del pádel, aunque en este último ya se han apuntado algunos más como Franco Stupaczuk y Juan Lebrón, pero la tónica general sigue siendo la del boicot.
Los jugadores se quejan de los cambios unilaterales introducidos por la FIP y Premier Padel en el sistema de puntuación y en los cuadros de los torneos “sin previo aviso y en mitad de la competición” o por la obligatoriedad de disputar un número determinado de pruebas a lo largo del año, entre otros aspectos: “El modelo actual es insostenible y no permitiremos que el pádel profesional continúe sometido a la arbitrariedad, la inseguridad jurídica y el incumplimiento sistemático de compromisos”.
No se cierran a un acuerdo
La asociación quiere “el diálogo y la negociación”, pero lamentó que desde las dos entidades gestoras la respuesta pase por “amenazas, bloqueos y decisiones que buscan dividir a los jugadores”.“ Es inaceptable que la FIP como organismo regulador y el circuito actúen como si fuesen una misma entidad con el único propósito de presionar, silenciar y desarticular a quienes defienden los derechos de los jugadores. El pádel no es propiedad exclusiva de ninguna federación ni de ninguna entidad privada. El pádel es de todos”.
Los jugadores pidieron disculpas a la afición por la situación, pero a la vez pidieron comprensión al asegurar que su objetivo es que el pádel “progrese dentro de unos cauces de normalidad y no a cualquier precio sin ningún control y en la dirección equivocada”. “No nos van a mover ni un paso por el hecho de amenazar, advertir o de que nos vayan a sancionar. Frente a cada una de esas acciones, opondremos la resistencia precisa” .“Si persisten en su actitud de abuso y arbitrariedad, nos veremos en la obligación de tomar todas las medidas legales oportunas y apoyaremos las medidas deportivas que los jugadores consideren necesarias para garantizar nuestros derechos y un futuro estable de la competición”,