Jon Rahm ha tenido un año para sonreír. Por eso este viernes, cuando salía del green del 18 de Valderrama camino a la rueda de prensa, pese a haber fallado el corte con +3 en el día y +10, iba de buen humor. “Pide croquetas”, le gritaba a su abuela, asomada a una ventana de la casa club, antes de pasar a desgranar lo que han sido dos días duros en tierras gaditanas.
“Sabía que llegado un punto tenía que hacer -6 y había poca esperanza. Si hubiese entrado alguno entre el 8 y el 13… Es una pena que juege mal. Ha sido un año muy largo”, contó el vizcaíno, que se pierde el fin de semana por tercera vez en 18 apariciones en torneos regulares del European Tour. El revolcón que le ha dado uno de los campos más exigentes del mundo no significa que no vaya a seguir intentando triunfar allí. “Valderrama me encanta, es un campo precioso y seguiré volviendo siempre que pueda”, confesó.
Y reconoció que, sin querer poner “excusas”, ha llegado a esta cita ya muy justito de fuerzas tras una temporada larga e intensa: “Más que el cuerpo, la mente ya no me da para más. Puedo asegurar que las siguientes cuatro semanas voy a colgar los palos y hacer cualquier otra cosa. Necesito un descanso. Desde junio de 2020 no he parado. Tuvimos dos grandes en otoño e invierno y luego el cambio de material, que en vez de descansar le metí muchas horas para jugar bien con él”. “Es la primera vez en mi vida que puedo decir que no quiero ver un palo de golf. Con todo lo que he jugado y todo lo bueno que ha pasado, necesito descansar. Mínimo tengo que estar dos semanas sin pensar en golf. Además me he perdido los primeros gateos de Kepa (su hijo) y cómo ha aprendido a comer, así que tengo cuatro semanas entretenidas”, abundó.
Tras dos torneos seguidos en España que han puesto de relieve el alcance masivo que ya tiene su figura, Rahmbo afirmó que seguirá jugando en el país que le vio nacer porque entiende “que puede ayudar al golf español”. “Entiendo el impacto que pueda tener en cualquier chaval mi firma, como las que tuve yo en su día en la camiseta. Eso impacta y motiva, y puede que uno de ellos sea el siguiente gran referente del golf español. Tengo que seguir viniendo, y además así me entero de cómo va la cosa por aquí y el impacto que tengo. Me voy dando cuenta de que un poco entre comillas la lío”, añadió.
El hecho de que charlara con Pau Gasol el miércoles durante el Pro Am ha alimentado las comparaciones con el catalán como referente deportivo nacional. “Ojalá pueda ser un ejemplo tan bueno como él”, templó el vasco antes de irse a estrenar unas necesarias vacaciones.