HOUSTON. Los Medias Rojas se encuentran abajo 3-2 en la Serie de Campeonato de la Liga Americana ante los Astros, apenas dos días después de ser señalados por casi todos como un equipo que iba “paseando” hacia el título del Joven Circuito al ganar el Juego 3 de la serie y lucir imparables al bate.
Pero, todos sabemos lo que pasó desde el octavo inning del Juego 4, cuando Boston ganaba 2-1 y parecía estar a punto de poner en jaque a Houston. El venezolano José Altuve empató las acciones con un jonrón y en la novena entrada, los Siderales anotaron siete veces para empatar la serie.
Desde aquel octavo episodio del martes, los Astros han superado a los Medias Rojas con marcador global de 17-1 y ahora están a ley de una victoria para eliminar a los Patirrojos y pasar a su tercera Serie Mundial en cinco años, con el Juego 6 programado para el viernes en el Minute Maid Park de Houston.
Entonces, ¿qué tiene que hacer Boston para reaccionar y retomar el impulso en esta serie?
VOLVER AL ATAQUE VARIADO
Cuando los Medias Rojas eliminaron a los Rays en la Serie Divisional y tomaron ventaja de 2-1 en la SCLA, tuvieron una racha de seis partidos consecutivos con 10 hits o más. Pero desde el Juego 4, cada una de sus tres carreras ha sido producto de cuadrangulares. De hecho, ocho de sus últimas nueve anotaciones han sido gracias a los bambinazos.
Boston ha disparado un total de 22 jonrones en esta postemporada, un récord de la franquicia, pero depender casi exclusivamente del cuadrangular no es una fórmula para tener éxito — ni siquiera en la era moderna de la sabermetría.
“Hay que darles crédito a ellos”, dijo el toletero de los Patirrojos, J.D. Martínez, refiriéndose al pitcheo de los Astros. “Vienen lanzando muy, muy bien”.
Es cierto. El dominicano Framber Valdez dominó a placer los bates bostonianos el miércoles en el Juego 5, siendo el primer abridor en completar 8.0 entradas en la presente postemporada. Pero desde el Juego 4, el relevo de Houston también ha domado la fuerte ofensiva de los Medias Rojas, con 9.2 ceros entre el Juego 4 y el Juego 5.
“No lo veo como un slump”, dijo al respecto el manager de los Medias Rojas, el puertorriqueño Alex Cora. “Son dos juegos. Es una serie, pero ofensivamente, nos hemos visto muy bien todo el mes”.
“No voy a dudar de nuestra ofensiva”, agregó Martínez. “Has visto lo que hemos podido hacer”.
EL RELEVO TENDRÁ QUE CUMPLIR
Dado el patrón de las cortas presentaciones de los lanzadores abridores en esta serie y en los playoffs en general, el bullpen de cada equipo se ha vuelto más importante que nunca. Mientras el relevo de los Astros ha cumplido en los últimos dos juegos, el de los Medias Rojas ha fallado en grande.
Cuando Boston ganó cinco de seis partidos para eliminar a los Rays y tomar una ventaja de 2-1 sobre los Astros, su bullpen permitió 11 carreras en 31 innings. Desde el Juego 4 de la SCLA, el relevo de los Patirrojos ha sido castigado con 13 carreras en 12.2 capítulos. Eso no va a funcionar, sobre todo con el béisbol de octubre hoy en día.
“Tenemos que ejecutar pitcheos, hacer las jugadas de rutina y sacar los outs”, dijo el receptor de los Medias Rojas, el boricua Christian Vázquez.
Para que lleguen los outs sin el trueno que hemos visto de los Astros desde el martes, tendrán que dar la cara figuras como Garrett Whitlock, Tanner Houck, Josh Taylor y Adam Ottavino — y quizás abridores como Nick Pivetta y Chris Sale saliendo del bullpen. Será difícil confiar en figuras como Ryan Brasier, el dominicano Hansel Robles, el venezolano Martín Pérez, su compatriota Darwinzon Hernández y el japonés Hirokazu Saramura.
TENDRÁ QUE SALIR LA RESISTENCIA DEL 2021
Con el formato 2-3-2 de las series de postemporada al mejor de siete, el equipo que ganó el Juego 5 en la ruta para irse arriba 3-2, como es el caso de los Astros, ha terminado de eliminar en casa a sus oponentes en 18 de 23 ocasiones (78%). Eso pretende hacer Houston ahora.
De su parte, Cora ha resaltado la resistencia de esta edición de los Medias Rojas en muchas ocasiones, señalando la barrida que sufrió el equipo a manos de los Rays para abrir la temporada en casa. De ahí, llegaron a ganar nueve al hilo y ocuparon la cima del Este de la Liga Americana durante gran parte de los siguientes cuatro meses.
Luego, el fuerte ascenso de los Rays y un brote de COVID-19, entre otras cosas, sacaron del primer lugar a Boston, que tuvo que luchar hasta la última entrada del último encuentro de la campaña regular para clasificar para el Juego el Comodín.
Ahora hace falta esa magia.
“No es la primera vez que estamos en esta situación, un juego para ganar sí o sí”, dijo Cora. “Lo hicimos en el 162 y en el Juego del Comodín. Aprendimos mucho durante la temporada”.
Al caer en los últimos dos partidos, equipos de Cora en postemporada desde el 2018 fueron derrotados en choques consecutivos por vez primera. Ahora su tropa se encuentra en aguas desconocidas en ese sentido.
“Obviamente, es muy diferente, porque si no ganamos el próximo juego, se acaba la temporada”, dijo el capataz. “Pero no va a cambiar nada. Veremos algunas cosas y estaremos listos para el próximo.
“Vamos a jugar dos juegos en Houston, es un hecho”, continuó Cora, quien se irá con Nathan Eovaldi en la lomita. “No nos rendimos”.
Agregó Vázquez: “Ellos tienen un buen equipo, pero veo bien a mi equipo”.