BASILEA. No hay tenista que se haya visto más beneficiado por el congelamiento de los puntos del Ranking que Roger Federer. El suizo, que apenas ha disputado 13 partidos en el último año y medio, sigue dentro del Top 10 a estas alturas, aunque solo haya sumado 9 victorias en este tiempo. Choca de frente con Hurkacz, por ejemplo, que ganando un M1000 y acumulando 30 victorias solo en 2021, sigue por detrás de él en la clasificación. La salida de Roger del selecto grupo del Top 10 está cerca de producirse, y la pregunta sería: ¿Será para siempre?
Federer se encuentra actualmente noveno en la clasificación, con 3765 puntos y perderá la próxima semana 480, colocándose así con 3285. Félix Auger-Aliassime lo tendrá a tiro, a poco más de 20 puntos, aunque Hubert Hurkacz también podría alcanzarle, estando a apenas 64 puntos de él. Un buen torneo de los dos en Indian Wells les haría superar al helvético en el Ranking, pero aunque esto no se diera, es cuestión de tiempo que Federer termine saliendo por sí mismo del Top 10, ya que en las próximas semanas seguirá perdiendo puntos.
Por ejemplo, el 25 de este mes perderá los 500 puntos que todavía defiende del título de Basilea del año 2019, y el 8 de noviembre perderá los 400 que tiene aún de su última participación en las Nitto ATP Finals. Unos 900 puntos que le hará situarse en torno al puesto número 18 de la clasificación, la más baja que habrá tenido desde el 4 de junio del año 2001, hace más de 20 años. En 2017, tras seis meses de ausencia, llegó a bajar al puesto 17, pero rápidamente ascendió en el Ranking tras ganar en Melbourne aquel año. Eso no ocurrirá en 2022. Roger también perderá los 720 puntos de las semifinales del Open de Australia 2019, provocando que su caída en la clasificación sea más que notable.
El regreso de Federer, muy incierto
Durante la pasada Laver Cup, pudimos ver al suizo en muletas, aún convaleciente tras su última operación de rodilla. Él mismo se encargó de decir que todavía está lejos su regreso a las pistas. No le veremos seguro en el primer Grand Slam de la temporada y para apuntar en qué parte del calendario podría volver Roger sería casi como señalar los números de la lotería.
Si no hay contratiempos, podría intentar regresar a finales de febrero, en Doha/Dubái, pero si no llegara en condiciones físicas óptimas, quizá se le podría ver en alguno de los M1000 de marzo, Indian Wells o Miami, con más opciones en el segundo. Si no le vemos en ninguno de estos torneos, sería muy complicado verle en la gira de tierra batida, así que habría que mirar ya para la gira de hierba, en junio.
De hecho, eso es lo más probable que pueda suceder. A menos que la rehabilitación de esta tercera operación vaya extraordinariamente bien y acorte plazos, lo más posible a estas alturas de la película es que el regreso de Federer se dé en la gira de césped de 2022. Para entonces, estará cerca de cumplir los 41 años y apenas habrá disputado más de 10 partidos en dos años.
Con la nueva generación de jóvenes que viene apretando fuerte y con los miembros de la Next Gen jugando -y ganando- finales de Grand Slam, a Federer le va a costar horrores ganar partidos, ya que, aunque regrese a un nivel óptimo, eso puede que no le baste para ganar a según qué rivales. Quizá, esta salida del Top 10 que se dará próximamente, sea un adiós que promete no ser un hasta luego. La primera de las varias despedidas que se nos vienen por delante con Roger Federer.