JABBAR ANIMA A LEBRON A ROMPER SU RÉCORD

LOS ANGELES. Llevamos tiempo aplaudiendo atónitos a cómo LeBron James mantiene su forma física y dominio del juego con el paso de los años. A pocos meses de celebrar su 37 cumpleaños, el Rey no solo es uno de los mejores de la liga, sino uno de esos pocos que condiciona todos los partidos con su presencia o ausencia de la misma. Pero cuando hablamos de James como ejemplo de longevidad y le alzamos como máximo exponente en estas lindes, olvidamos al otro gran espécimen histórico en lo que a extensión de rendimiento élite se refiere.

Kareem Abdul-Jabbar no dejó de ser uno de los jugadores deportivamente más relevantes de la liga hasta los últimos años de su treintena. No hay otra forma de levantar un MVP de las finales con 37 años ni de alcanzar los 38.387 puntos que acumuló en su carrera. Récord histórico absoluto que el mismo LeBron amenaza con superar, y que Jabbar está “deseando que lo consiga”. Teniendo en cuenta su ritmo actual de anotación e incluso reduciéndolo de forma preventiva, al alero de los Lakers le faltarían algo más de dos temporadas al completo para lograr la hazaña. De hecho, lo lógico es que esta misma temporada ya roce el segundo puesto de Karl Malone en dicha lista.

Pero de nuevo, al legendario pívot no se le ve preocupado. Ni mucho menos. “No veo los récords como logros personales, sino de la humanidad. Si alguien consigue algo que nunca nadie ha conseguido, significará que otros que vengan tendrán la oportunidad de hacerlo. Todos ganamos cuando un récord se pulveriza y si LeBron supera el mío, tendremos que aplaudirle”. Con esta tranquilidad vital contestaba Kareem a las preguntas de Marc Stein.

No es extraño descubrir de nuevo este tipo de declaraciones en Abdul-Jabbar, conocido casi tanto por su parte humanitaria como por la leyenda que forjó sobre el parqué. Sobre todo en comparación con coetáneos o jugadores de épocas posteriores que siempre miran el actual entorno de la NBA con recelo. Al 33 no le importa no haber amasado los millones que habría amasado hoy en día. “Todas las generaciones de deportistas sienten que han nacido demasiado pronto como para explotar su talento económicamente. Los jugadores de ahora son los que más poder monetario y decisivo ostentan, pero siempre puede ir a mejor. Cuando pregunten a los contemporáneos de LeBron o Steph también se dirá que los jugadores tienen mejores condiciones entonces que ahora. Y tendrán razón”,