TOKIO (Japón)- Los Juegos ya son historia. La cita se cerró con la ceremonia de clausura, tras 17 días de competición y 339 medallas repartidas, entre recuerdos por lo vivido, añoranza por lo que pudo ser y mucho cariño a la cultura japonesa, además de la resiliencia mostrada en un contexto tan complicado.
El Estadio Olímpico recibió por última vez a los deportistas, encabezados por los abanderados. Sandra Sánchez fue la española encargada de liderar con la enseña rojigualda, aunque con pocos atletas por detrás: muchos de ellos ya habían vuelto a España por los requerimientos del Covid.
Pero además de recordar lo que se ha vivido, esta ceremonia también sirvió para dar la bienvenida y el relevo a los próximos Juegos, los de la XXXIII Olimpiada, que se celebrarán en París en 2024. Los jardines de Trocadero vivieron en directo la llegada de los olímpicos galos que habían logrado ‘chapa’ en Tokio, además de muchos aficionados y algunas personalidades, con Emmanuel Macron a la cabeza.
Tony Esteguet, medallista en Sidney y Londres, será el encargado de dirigir los designios de unos Juegos que se presentan más normales. Al menos, en cuanto a horarios se refiere en Europa, seguro.