Por Generoso Castillo
Melbourne, Australia-.El primer Grand Slam de Tennis del año vuelve a la cuarentena en plena acción del partido entre el serbio Novak Djokovic y el estadounidense Taylos Fritz.
El estado australiano de Victoria permanecerá confinado hasta el próximo miércoles tras la aparición de cinco casos de Covid-19, medida que incluye a la ciudad que aloja al primer Grand Slam del año, aunque el Abierto de Australia podrá continuar a puertas cerradas.
Tan literal ha sido la medida que despertó una curiosidad: el público debió abandonar el estadio Rod Laver Arena en el medio del partido entre Novak Djokovic y Taylor Fritz.
Finalmente, el serbio ganó en cinco sets, aunque puso en duda su continuidad en el certamen por una lesión.
“Informamos a quienes tengan entradas, a los jugadores y al personal que a partir de la medianoche del sábado (hora australiana) no habrá ningún espectador en el lugar del Abierto de Australia durante los próximos cinco días”, había anunciado la dirección del torneo en un comunicado.
Y la medida, en una jornada muy extensa, se cumplió a rajatabla.
El serbio Novak Djokovic enfrentará a Milos Raonic en los octavos de final del Australian Open Fuente: AFP
Entre silbidos y algunos abucheos, los simpatizantes tuvieron que abandonar la cancha cuando el serbio tenía una ventaja de 7-6 (1), 6-4, 3-6 y 3-2 con el saque para el estadounidense, que finalmente se llevó ese cuarto parcial.
Cabe destacar que en la quinta jornada de acción, el Abierto de Australia recibió a más de 22.000 personas en el Melbourne Park. Finalmente, el número 1 del mundo se impuso por 7-6 (1), 6-4, 3-6, 4-6 y 6-2.
El juego terminó a las 00.21 del sábado, ya con la ciudad aislada. “Es una lástima que el público no haya podido quedarse en la cancha hasta el final”, lamentó el ganador.
El primer ministro del estado de Victoria, Daniel Andrews, afirmó que este confinamiento era necesario para frenar un brote de variante británica “hiperinfecciosa” del coronavirus, aparecido en uno de los hoteles en el que pasaron la cuarentena varios jugadores y participantes en el Abierto de Australia.
A su vez, el premier de Victoria precisó que el lugar donde se celebra el torneo se considerará un “lugar de trabajo” que puede seguir funcionando con un número limitado de empleados.
Novak Djokovic, con algunas molestias físicas, le ganó en cinco sets al estadounidense Taylor Fritz Fuente: AFP
Lo cierto es que la demora en el compromiso entre Djokovic y Fritz despertó la curiosidad entre los presentes en el Rod Laver Arena.
En medio de algunos silbidos, de hecho, los entrenadores del tenista serbio, Goran Ivanisevic y Marian Vajda, observaron atónitos la salida del público hacia sus hogares.
El reloj marcaba las 23.30 en Melbourne. Escenas increíbles del deporte en tiempos de coronavirus.
La salida del estadio
Dentro de este panorama, los tenistas competirán en una burbuja sanitaria, informó el jefe de Tennis Australia, Craig Tiley. “Sólo se permitirá estar en el lugar a los jugadores y sus equipos, así como a los miembros del personal que no puedan teletrabajar”, agregó.
El Abierto de Australia había conseguido una autorización para mantener el número de espectadores previsto, es decir entre 25.000 y 30.000 diarios. A tal punto que en varias jornadas se vivió un clima festivo.
Ya no lo tendrá, al menos por los próximos cinco días.
Algunos no se querían ir del estadio… Pero al final aceptaron amablemente salir. Fuente: AFP
Finalmente, Djokovic puso en duda su participación en los octavos de final contra el canadiense Milos Raonic (14°) por una lesión que lo llevó a pedir atención médica en el cruce ante Fritz. “Es un desgarro, así que no sé si podré recuperarme en dos días. Hacia el final del partido empecé a sentirme mejor, intenté aguantar y guardar esperanzas. Es definitivamente una de las victorias más especiales de mi vida”, señaló el ganador de 17 torneos de Grand Slam.
El número 1 pidió un tiempo muerto médico al comienzo del tercer set y abandonó la pista, con evidentes molestias en la parte derecha de sus abdominales. De regreso, parecía estar al borde del abandono, incapaz de moverse y golpear normalmente. “No sé si estaré en condiciones de entrar a la cancha o no. Estoy muy orgulloso de lo que logré esta noche, para el resto veremos mañana”, aseguró.