El danés Rasmus Hojgaard se ganó el derecho para ser señalado como el golfista del año en el European Tour. O al menos hasta septiembre. Debutante este año y con 19 años se llevó en el segundo hoyo del desempate el Campeonato Británico, su segunda victoria del curso tras la que consiguió en noviembre en el Abierto de Mauricio.
El éxito, además, le sitúa como el segundo golfista más joven (19 años y 171 días) en repetir victoria en el Circuito Europeo, por detrás de Mateo Mannasero (17 años y 363 días) y delante de Sergio García. Hermano gemelo de Nicolai, el golfista que estuvo a punto de arrebatar al castellonense su última victoria, el KLM de 2019, se unió a Sam Horsfield como el único que ha ganado dos torneos en esta anómala temporada.
Hojgaard, un golfista de swing exquisito, ambición desmedida y palmarés muy significativo en aficionados junto a su hermano, fue a firmar 65 golpes -dos birdies y un eagle en los últimos cinco hoyos- para remontar cinco golpes el domingo a Justin Walters, el sudafricano que mediado el día, tras un triple bogey en el hoyo 8, había perdido hasta el liderato.
Pero la reacción de Walter también fue meritoria. Embocó tres birdies en los últimos cinco hoyos y se ganó el derecho al playoff, que no pudo alcanzar el ilustre Martin Kaymer por un bogey en el par 5 del hoyo 17. El sudafricano salvó con un buen putt desde cuatro metros el primer ‘match ball’, pero no el segundo.
En la nueva era tras la Covid-19 a Rasmus le esperaba una sorpresa. A través de un portátil en la zona de entrevistas, padres y hermanos fueron los primeros en felicitarle por Zoom. , En el golf desde los 4 años, no fue hasta los 12 cuando percibiendo el talento de los dos chicos sus padres les buscaron un profesor concreto. Su papel en la Ryder Cup junior y el Campeonato del Mundo amateur conquistado por los dos en 2018 junto a John Axelsen fueron los picos más importantes de un camino que le sitúa como la primera estrella europea nacida en el Siglo XXI.
Su secuencia tras la pandemia ha sido muy remarcable. Segundo en el British Masters, sexto en el Hero Open, tercero en el Campeonato de Inglaterra, más la victoria en The Belfry, que le permite meterse entre los primeros 70 del mundo.
Jorge Campillo fue séptimo. Necesitaba una gesta y la dibujó por momentosjugando en cinco bajo par a falta de tres hoyos, gracias a cinco birdies. El bogey en el 17, como Kaymer, diluyó el sueño. El extremeño acabó a tres golpes del ganador.