El piloto Max Verstappen fue el ganador este domingo del Gran Premio 70 aniversario de la F1.
El holandés, con una buena estrategia, salió con neumáticos duros en una carrera de extrema degradación. Fue construyendo su victoria alargando la vida de ese primer juego y con un ritmo endiablado, que dejó atónitos a los de Brackey.
Lewis Hamilton logró pasar a Bottas a falta de dos vueltas, e incluso amplía su liderato hasta los 30 puntos sobre el holandés, que ahora es segundo. El finlandés ya está a 34 de distancia.
Carlos Sainz, lastrado de nuevo por otro incomprensible error de McLaren en boxes, perdió 8 segundos y cualquier opción de puntuar, con lo que termina 13º y de nuevo sin puntos, mientras Lando Norris, que estaba por detrás de forma virtual, acaba noveno.
Viendo el cuarto puesto de Charles Leclerc, con el criticado Ferrari, no sería extraño que Carlos esté deseando llegar ya a Maranello para quitarse los problemas que le aquejan sin cesar.
Tras los problemas de temperatura del sábado, llegó la actuación estelar de los mecánicos, siempre en el coche 55, para su desgracia.
El monegasco gestionó de lujo los primeros neumáticos medios de salida y luego pudo aguantar con una sola parada hasta el final, con muy buen ritmo.
No estuvo lejos del podio y vuelve a dar respiro a los de Maranello, cuyo SF1000 corre más en calificación y en carrera que el MCL35, por mucho que se empeñen algunos visionarios.
La ‘trampa móvil’ Vettel-Sainz pudo salvar a Vettel en la salida. El alemán estaba justo delante y al cortar en la curva 1, tocó el piano y sufrió un trallazo y un trompo con el que estuvo a punto de llevarse por delante al McLaren 55.