Ahora que el deporte, sobre todo el fútbol y el baloncesto, parecen ver la luz al final del túnel del coronavirus, Rafa Nadal no quiere lanzar las campanas al vuelo con la vuelta del tenis y duda del retorno a las pistas este año ya que aboga por disputar los torneos con “total seguridad” para evitar contagios y diferencias entre tenistas.
“No es lo mismo las ligas de fútbol, que se disputan en un único país. Cuando mezclas a gente de diferentes partes, las complicaciones aumentan. Espero recibir noticias positivas, aunque no sé si jugaremos a tenis o no este año. Lo que realmente más me preocupa ahora es volver a la vida normal y que sea segura”, explicó el de Manacor en una entrevista para un grupo de periodistas.
Nadal no quiere volver de cualquier manera: “Si no hay una total seguridad no tiene sentido jugar porque tenemos que ser responsables y dar ejemplo”. El mallorquín solo aceptaría el regreso del deporte de la raqueta “cuando todos los tenistas de todos los países puedan viajar y hacerlo de manera segura”.
El número 2 del tenis mundial no se ve jugando el US Open, pese a que la organización del Grand Slam americano está valorando la posibilidad de disputar el torneo sin público y con un único miembro del equipo por cada tenista. “No es lo ideal. Ahora mismo no me gustaría ir a jugar un torneo de tenis a Nueva York. Pero no lo sé dentro de dos meses”, explicó el balear sobre el torneo americano, que debería disputarse en agosto.
Unas dudas que también alberga con Roland Garros, que se debía estar jugando en estos días y que la Federación Francesa trasladó unilateralmente a septiembre, en principio pocos días después del US Open. “Si alguien toma decisiones por sí mismo es difícil cuadrar el calendario. Todo el mundo quiere organizar su torneo. Admiro a la Federación Francesa por querer seguir adelante, pero es difícil de predecir lo que puede pasar”, indicó sobre el torneo galo.
Antes de verse luchando por victorias sobre la pista, Nadal debe recuperar el ritmo de competición. Tres meses parado le tienen “preocupado”, pero se muestra optimista: “Estoy seguro que si puedo organizar bien mi calendario, voy a ser competitivo”. El mallorquín volvió a coger la raqueta hace dos semanas y por ahora está yendo “poco a poco” con “el objetivo principal” de evitar lesiones. “Entreno un par de días a la semana y no tres horas sino una hora y media como máximo”, explicó.
Nadal asegura que el parón es “más duro” para los tenistas veteranos como él, que acaba de cumplir 34 años, pero reconoce que “la experiencia” es un grado y que mantiene intactas las ganas de competir: “Lo que es seguro es que yo tengo ganas de volver y jugar un par de años más”.
Más allá del tenis, Nadal se pronunció sobre la “terrible” muerte de George Floyd a manos de la policía y la posteriores protestas: “Espero que el país pueda controlar lo que está sucediendo en muchas de sus ciudades y volver a una vida normal de respeto. Vivir en paz. No hay nada más importante que tener salud y vivir en paz”, explicó a la vez que demandó “los mismos derechos y las mismas oportunidades” para todo el mundo.