Australia.-La segunda ronda del Open de Australia se complicó el miércoles para Coco Gauff.
Las faltas dobles se iban acumulando, hasta llegar a nueve. También las desventajas: empezó perdiendo el primer set contra Sorana Cirstea, 74ta de la tabla femenina. Después, tras forzar un tercero, Gauff se vio 3-0 abajo y cedió 14 de 16 puntos con una serie de errores. Tras igualar el marcador, Gauff estuvo a dos puntos de perder.
Pero nada importó. Como siguió demostrando una y otra vez, Gauff no es una chica corriente de 15 años. Tampoco es una tenista corriente.
Tras derrotar a Cirstea por 4-6, 6-3 y 7-5 en poco más de dos horas, consiguió una plaza en otro duelo con Naomi Osaka en un Grand Slam.
Menos de cinco meses después de su memorable encuentro en el Abierto de Estados Unidos -Osaka ganó en sets corridos y después consoló a Gauff, que lloraba, y la animó a dirigirse al público, las dos volverán a encontrarse. Como entonces, Osaka defiende el título y Gauff hace su debut en el torneo.
Osaka había superado antes algunas frustraciones aferrando la raqueta con ambas manos y lanzándola al suelo, lanzando una pelota de tenis y después pateando la raqueta. Después se compuso y derrotó a Zheng Saisai por 6-2 y 6-4.
Djokovic derrotó a Tatsuma Ito por 6-1, 6-4 y 6-2 en la brisa del Rod Laver Arena para pasar a tercera ronda. Su próximo rival será otro jugador japonés, Yoshihito Nishioka, que llegaba de derrotar a Dan Evans, 30mo clasificado.
Djokovic fue eliminado en 2017 en segunda ronda por Denis Istomin, que, como Ito, había llegado al torneo tras ganar la eliminatoria de Asia-Pacífico por una plaza de wild-card. Fue la peor aparición de Djokovic en Australia desde que saliera en primera ronda en 2006.
Su experiencia en Melbourne Park se hizo notar cuando arreció el viento por la tarde.
“(Ito) tiene mérito por pelear hasta el final. Las condiciones son duras aquí”, dijo Djokovic. “El viento puede sacarte muy rápido de tu zona de confort”.