Serbia se ha convertido este domingo en la pista Ken Roseall de Sidney en la primera campeona de la Copa del Mundo ATP tras consumar la remontada ante España.Novak Djokovic ha ejercido de héroe en la final después de anotarse los dos puntos. Primero firmó las tablas en los individuales con Rafael Nadal y después se puso al lado de Viktor Troicki para tocar la gloria en el Mundial del circuito masculino. Sus víctimas fueron Feliciano López y Pablo Carreño por 6-3 y 6-4, en 1 hora y 15 minutos.
Los balcánicos vuelven a ganar por equipos después de adjudicarse la Copa Davis en la edición de 2010.El dúo español no pudo empezar mejor ya que rompió el saque de Djokovic, número dos mundial. Lo que pasa es que los partidos son muy largos y más cuando hay tanta tensión por la importancia del título en juego. Los serbios pasaron de caer por 1-3 a dominar por 6-3. Habían encadenado cinco asaltos en un visto y no visto, rompiendo el saque tanto de Feli como de Carreño.Desde el banquillo les aleccionaba un grande de la materia como el capitán Nenad Zimonjic. ‘Nole’ tenía que arrastrar a su amigo Troicki, un tenista acostumbrado a cometer errores de bulto. Una volea suya, que se fue directamente a la red, eliminó al cuadro balcánico en los cuartos de la última fase final de la Copa Davis. Fue en los cuartos contra Rusia.
Sin Nadal todo es más difícil porque para algo es el mejor jugador del planeta. La pareja serbia se adelantó en el marcador. El posible cansancio de Djokovic ya se notaba menos.Feli inició el segundo set con una doble falta que entregó el primer juego. El título estaba cada vez más lejos de los componentes de la selección nacional. Los siete juegos perdidos de manera consecutiva pesaban como una a la formación española.Carreño acabó con la sangría. Hacía falta saber si había margen para una remontada histórica. “Quédate un metro dentro de la pista, Feli”, le aconsejaba el manacorí a su compañero desde la banda. Pero Djokovic se había puesto la capa de súper tenista. Estuvo intratable durante toda la jornada, salvando un punto de rotura en el sexto juego que hubiera podido cambiar el guión.
El lenguaje corporal de Nadal, con cara de preocupación, mostraba el resultado del enfrentamiento. España cayó pero lo hizo con las botas puestas y dando la cara hasta el último suspiro. Serbia, con la mejor versión de Novak, suyas fueron ocho victorias, cerró la puerta.