Mathieu Van der Poel no descansa. El neerlandés, de 24 años, se proclamó este domingo campeón de Europa por tercera vez consecutiva en Silvelle (Italia). Pese a tener menos superioridad que en pruebas anteriores, Van der Poel sumó otro entorchado continental a su palmarés. “Estoy contento con el resultado aunque no con las sensaciones”, dijo en meta. Para mejorarlas, que mejor solución que volver a competir. Este lunes estaba prevista su participación en el Jaarmarktcross de Neil (Bélgica), cerca de Amberes. ¿El resultado? Otro triunfo.
A las 5:00 de la mañana se levantó para viajar desde Italia a Bélgica. Parecía que el cansancio podía hacer mella cuando el neerlandés no estaba en la cabeza tras la primera vuelta, pero fue un espejismo. Después de los compases iniciales, tomó el mando y se marchó para vencer con una superioridad aplastante en un circuito pesado en el que aprovechó los descensos a la perfección para sacar más de un minuto a sus rivales más cercanos. Su hermano, David, fue octavo.
Posible participación en las clásicas italianas
Desde Italia, país en el que pasó Van der Poel los últimos días, apuntan que la Strade Bianche (7 de marzo), Tirreno-Adriático (11-17) y la Milán-San Remo (21) de marzo antes de comenzar la primavera flamenca y su, sobre el papel, presencia por primera vez en la París-Roubaix. Para su presencia, el equipo Corendon-Circus, necesita invitación, algo que no parece complicado al tener la bala de un Van der Poel que posteriormente se centrará en el mountain bike para los Juegos de Tokio.
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