John Rahm abandonó Ponte Vedra (Florida/Estados Unidos) cuando estaba bien situado en el torneo The Players , uno de los relevantes del PGA Tour, organismo que decidió no concluir el torneo debido al coronavirus.
Rahm, número dos mundial, explica que él y su rival nº 1, el norirlandés Rory McIlroy , ya habían señalado a la organización que había que dar garantía de medidas sanitarias. “Rory McIlroy y yo habíamos estado hablando con el Tour pidiéndoles que compraran un montón de pruebas para que pudieran evaluar a cada jugador”, dijo Rahm.
No había opción de una prueba COVID-19 para todos, no podíamos seguir jugando el The Players
“Pero se determinó que no podríamos hacer eso. Si no había opción de una prueba de COVID-19 para cada uno, no había forma de que pudiéramos seguir jugando. Creo que fue la decisión correcta, especialmente tras ver cómo están evolucionando las cosas en Europa “, explica el de Barrika en una entrevista a Sports Illustrated ya asentado en su residencia de Scottdale (Arizona) junto a su esposa Kelly.
El golfista vasco señala que prefiere ser precavido: “Trataré de quedarme en casa, hacer ejercicio y esperar y ver. Podría estar errando por el lado de la extrema precaución, pero ¿quién sabe? Ahí es donde está mi mente en este momento. Si juego golf o no en este momento no está en mi mente”.
No teme haber corrido riesgo de contagio antes de volver a casa. Sí le preocupa más el estado de su familia, la mayoría repartida por Bilbao. Euskadi es uno de las zonas que más está sufriendo con el COVID-19.
Comunicación Scottsdale-Bilbao-Madrid
Explica a Sports Illustrated que está muy pendiente y en contacto con su familia. “Básicamente todos están en confinamiento. Acabo de hablar con ellos y están de muy buen humor. Mi abuela es la persona de 85 años más enérgica que jamás hayas conocido. Ella está tratando de ver siempre el lado positivo de todo, por lo que siempre es refrescante hablar con ella, aunque es una situación difícil. Ella me explica que vio a una familia llevada a casa por los policías porque estaban caminando por la calle”.
Su madre sigue trabajando al ser comadrona
Hay una excepción, su madre Ángela Rodr íguez, que como comadrona acude al centro sanitario en el que trabaja. La familia materna de Jon Rahm es de Madrid, donde la situación por el COVID-19 es aún más alarmante.
El golfista relata la preocupación por el estado de su tía abuela, que vive en una residencia de ancianos: “Mi tía abuela tiene ELA y está en una residencia de ancianos donde ha habido un caso confirmado. Ha perdido el control de gran parte de su cuerpo y ni siquiera puede cerrar la boca. Es nuestro mayor susto por ahora”.